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Año sabático, y por qué no?

09 / 05 / 2017

En este último tiempo se ha tornado en una tendencia, una vez terminado los estudios, el tomarse un año sabático (gap year, en inglés).

 

Cada año son más los estudiantes que terminado su cuarto medio y rendido su PSU, guardan su puntaje para el siguiente año y viven la experiencia de estudiar un semestre o un año en el extranjero, ya sea realizando un semestre de intercambio o un curso de idiomas.

 

Esta experiencia les permite no solo aprender o mejorar un idioma, si no que también durante el “gap year”, aprenden de diferentes culturas, hacen nuevos amigos y maduran mucho durante este periodo,  luego inician su actividad académica con una nueva mirada, con metas más ambiciosas en muchos casos.

 

Esto no se trata de seis o doce meses sin hacer nada. Antes, no ingresar inmediatamente a una institución de educación superior se veía como algo negativo. Muy por el contrario, hoy la tendencia es realizar un programa de estudios en el extranjero, por lo que esos meses se transforman en una tremenda oportunidad que te permite diferenciarte académica y laboralmente de tus compañeros.

 

La mayoría de los estudiantes se toma el gap year al terminar su enseñanza media y antes de ingresar a la universidad. Durante este tiempo puedes viajar, aprender o mejorar un idioma, conocer nuevas culturas, desconectarte de todo, para conectarte contigo mismo.

 

El gap year también te fortalece como persona, te da tiempo para ordenar tus ideas, para pensar con detenimiento que es lo que deseas hacer en el futuro. Tal vez cuando te vayas quieras estudiar algo, y al regreso pienses que realmente es lo tuyo, o tal vez llegues con una idea totalemente diferente.

 

Podrás pensar “el medio chiste, salir de estudiar para seguir estudiando”, tal vez, pero es diferente, es completamente otra cosa. Esto lo harás porque quieres, porque lo deseas, porque te motiva. Esto lo ves como una oportunidad. Estudiar durante tu gap year te dará ventajas invaluables respecto de tus pares, abre tu mente, te fortalece, te da un punto de vista diferente de la vida, desarrollas nuevas habilidades, y recuerda que esto luego va en tu curriculum y por supuesto será más valorado por tus futuros empleadores.

 

Vive emociones diferentes, atrévete, deja los miedos atrás.

 

Imagen Freepik